20/09/2014 Balcones

Balcones
El cómputo del área de construcción en los edificios de apartamentos incluía todos los espacios, salvo sótanos y estanques. Esta modalidad rigió durante quince años hasta 1965, cuando propuse y se aprobó, excluir del cómputo los balcones, las áreas de circulación externas en los pisos y la planta baja ocupada por usos comunes como conserjería, sala de reuniones y circulación.
VÍCTOR ARTÍS | EL UNIVERSAL
sábado 20 de septiembre de 2014 12:00 AM
Las ordenanzas de zonificación promulgadas al inicio de los años cincuenta, legalizaron los usos existentes y desde allí en adelante, sus disposiciones se aplicaron a las nuevas edificaciones: casas, edificios de apartamentos, comercios, industrias, clínicas, clubes, escuelas y otros.

En las viviendas unifamiliares lo construible fluctúa entre el 40 y el 80 por ciento del área de la parcela y en las parcelas multifamiliares del centro de Caracas y de Chacao, la variación va desde el 240 por ciento hasta el 400 por ciento.

El cómputo del área de construcción en los edificios de apartamentos incluía todos los espacios, salvo sótanos y estanques. Esta modalidad rigió durante quince años hasta 1965, cuando propuse y se aprobó, excluir del cómputo los balcones, las áreas de circulación externas en los pisos y la planta baja ocupada por usos comunes como conserjería, sala de reuniones y circulación.

El propósito de estos descuentos (bautizados como regalías) fue aumentar el área vendible, para contribuir a mitigar la contracción de la industria de la construcción y aportar comodidad a los usuarios. Sin embargo, cada vez que se formulan planes de desarrollo, se intenta eliminar los descuentos porque, al parecer, para los perennes escribidores de ordenanzas, es más importante facilitar el trabajo de los revisores que aportar confort a los ocupantes. También puede ser que consideren como prototipo a emular las edificaciones de la Gran Misión Vivienda: cajones lisos con áreas comunes y de circulación, miserables.

Las ordenanzas vigentes pautan un índice de veinticinco metros cuadrados por habitante, cifra deducida de lo existente en el centro de Caracas y en otras zonas ocupadas. Rige por igual en el casco de Chacao, en La Cornisa de Altamira, en Valle Arriba y en todo el Sureste, sin tomar en cuenta que a menor densidad urbana, cabe suponer que sean mayores los ingresos y por lo tanto se aspire a viviendas más amplias.

El intento de eliminar las regalías pude atajarlo en la primera ordenanza de rezonificación de El Rosal y siempre he leído con atención los proyectos de otros sectores. Hasta ahora parecía olvidado el ánimo eliminador, pero como ha reaparecido en el proyecto de la Ordenanza del Plan del Desarrollo Urbano Local del Municipio El Hatillo, emprenderé esfuerzos para preservar una iniciativa que, además de favorable para empresarios y usuarios, estimula la creatividad de los arquitectos.

Para compensar la eliminación de las regalías, el proyecto de la ordenanza de El Hatillo, estipula aumentar el área de construcción por habitante de veinticinco a treinta y tres metros cuadrados, disposición que mantiene la discutible consecuencia de igualar todas las viviendas. Quien desee construir apartamentos amplios, se resiste a "perder" población y por lo tanto intenta "negociar" en las oficinas municipales, lo cual consume tiempo y abre oportunidades para corromper.

Como esta situación caracteriza a todas las ordenanzas de zonificación del país, entre ellas la propuesta para El Hatillo, parece oportuno analizar y evaluar que tan apropiado sea mantener criterios para preservar zonas antiguas, al reglamentar áreas periféricas por ocupar.
vartisg@gmail.com

Fuente.- http://www.eluniversal.com/opinion/140920/balcones